Las tecnologías RX tienen diversas aplicaciones, como los juegos, el entretenimiento, la educación y la formación. Suelen utilizarse para ofrecer a los usuarios experiencias inmersivas e interactivas que les permitan explorar entornos virtuales e interactuar con ellos de forma parecida al mundo físico.

    Realidad aumentada

    Las tecnologías de realidad aumentada (RA) están del lado del entorno real. En la formación profesional, la realidad aumentada suele ser la solución: a la vista en directo del entorno se superpone información digital, en forma de vista de cámara en plataformas móviles o pantalla transparente.

  • Seguir leyendo

    Además, la RA también puede superponer estímulos acústicos en el espacio real. Los sistemas de realidad aumentada pueden diferenciarse a grandes rasgos en función de si las pantallas se llevan en la cabeza o en la mano. Los primeros son pantallas montadas en la cabeza (HMD), como las gafas de datos, y los segundos son pantallas de mano (HHD) en forma de tabletas o teléfonos inteligentes. Además del componente de visualización, los sistemas de realidad aumentada también pueden tener un dispositivo de entrada, es decir, la capacidad de interactuar con el sistema, por ejemplo mediante un micrófono o un panel táctil, así como un "dispositivo de seguimiento" que permite al sistema registrar y procesar la interacción del usuario con el entorno. Para el trabajo manual, los dispositivos montados en la cabeza pueden ser recomendables, ya que las manos están libremente disponibles para el propio proceso de trabajo. En la práctica, sin embargo, se suelen utilizar tabletas en lugar de gafas inteligentes debido a su comparativa facilidad de uso, disponibilidad y menor coste.

  • Realidad virtual

    Los entornos de aprendizaje que utilizan la realidad virtual (RV) ofrecen la posibilidad de adaptarse a los objetivos y necesidades individuales de aprendizaje. Se trata de una oportunidad frente a los métodos de aprendizaje digitales tradicionales y existentes, que a menudo ignoran la heterogeneidad de los alumnos.

  • Seguir leyendo

    Otra ventaja de los entornos virtuales de aprendizaje es la naturaleza protegida del espacio de aprendizaje. Aquí, los conocimientos y habilidades pueden ponerse a prueba en el entorno virtual sin causar ningún perjuicio económico. Esto puede considerarse especialmente ventajoso en la formación profesional (técnica) orientada a la acción, en la que el aprendizaje se centra especialmente en la enseñanza de habilidades prácticas. Con la RV, la coordinación psicomotriz y las habilidades pueden entrenarse con un alto grado de inmersión y autenticidad de la situación de aprendizaje. Esto permite a los alumnos sumergirse en un mundo de aprendizaje en el que pueden controlar en gran medida su propio proceso de aprendizaje y aprender explorando artefactos digitales. Así pues, los espacios virtuales de aprendizaje tienen un potencial especial debido a la orientación a la acción de la formación profesional continua.