Los elementos de aprendizaje que incorporan la "Realidad Extendida (RX)" pueden utilizarse en diversos casos, como simulaciones de formación, narraciones inmersivas y experiencias de aprendizaje interactivo. Estos elementos pueden ser especialmente eficaces en entornos de aprendizaje basados en el trabajo, donde ofrecen a los alumnos oportunidades de aprendizaje práctico y experiencial difíciles de reproducir en un aula tradicional.

Para comprender y crear intencionadamente resultados de aprendizaje, es necesario entender cómo se generan los procesos de aprendizaje mediante la RX. Los factores de inmersión y control individual del proceso de aprendizaje en forma de interactividad con el entorno virtual constituyen el núcleo del aprendizaje y del desarrollo de competencias:

Inmersión

Sensación de entrar en un espacio con diferentes sentidos (ver, tocar, moverse)

Interactividad

Sensación de presencia (el espacio no sólo parece real, sino que también puede ser manipulado por el alumno; el alumno ve su influencia real en el espacio).

Gracias a la mayor inmersión y autonomía de los alumnos en su entorno de aprendizaje, es posible una comprensión mejor y más profunda de los contenidos de aprendizaje. Especialmente cuando se trabaja con temas complejos que son difíciles de visualizar y comprender con otras formas de aprendizaje (por ejemplo, ilustraciones en 2D, vídeos, etc.), los contenidos RX pueden resultar beneficiosos.